La ubicación junto a la estación de autobuses y cercana a los medios de transporte público facilitó nuestra movilidad por la ciudad. El hotel estaba muy limpio y tenía todas las instalaciones necesarias. Además, el personal fue muy atento y amable con nosotros.

Es difícil mencionar algo negativo en esta ciudad.

La habitación era amplia, y amplia, había de todo, una zona de comedor, una zona de estar y una mesa de trabajo. La ubicación era buena, el Parque del Cincuentenario estaba no muy lejos del hotel.

La ubicación es perfecta, en un barrio tranquilo, con varias líneas de autobús justo enfrente y cerca de la parada de metro/tren Schumann. Los apartamentos están limpios y bien equipados, con una terraza en el apartamento número 7 que es un tesoro. Los baños son grandes y equipados, y la lavadora en el subsuelo es moderna y funcional. El personal hizo todo lo posible para que pudiéramos hacer un check-in temprano.

Me sentí completamente relajado, no tengo ninguna queja en absoluto.

En la habitación había una nevera, una zona de comedor y una zona de estar y la cama era super cómoda. Quedé satisfecho con sus vistas a la ciudad. La ubicación en frente de una parada de autobús era buena y estupenda. Visitamos Chez Felix para tomar unas copas, estaba a poca distancia del hotel, lo recomiendo;)))

La ubicación cerca de la estación de metro Schuman fue genial, todo el personal era muy atento y servicial, y las habitaciones eran amplias y cómodas con camas muy cómodas.

Había mucho sol, tuve una estancia realmente buena. Todos eran muy serviciales. Una zona tranquila, una ubicación cómoda y bonita muy, pero que muy cerca de buenos restaurantes, de la parada de autobús y del centro de la ciudad. El distrito Europeo valía la pena visitarlo.

Mi estancia en Newton Boutique Hotel Residences fue excelente. El personal fue amable y nos ayudó con un early check-in. El apartamento era amplio, bonito y muy limpio. Las camas eran muy cómodas y la cocina estaba bien equipada. Además, la ubicación era perfecta, con una parada de autobús justo al lado y una estación de metro a menos de un kilómetro. Sin duda, recomendaría este lugar.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

La habitación era hermosa y acogedora, con un balcón muy cómodo donde podía disfrutar de las vistas. La cocina estaba bien equipada y los baños estaban limpios y elegantes. La ubicación era conveniente, con un autobús que pasa justo en frente del hotel que te lleva al centro de la ciudad. Aunque no había servicio de limpieza diaria, el personal era atento y servicial en todo momento. A pesar de algunos pequeños inconvenientes, en general recomendaría este hotel.

La relación con el personal fue excelente, hicieron todo lo posible para que pudiéramos hacer el check-in temprano y lo logramos. Además, la ubicación del apartamento era muy conveniente, con una parada de autobús justo al lado que te llevaba al centro de la ciudad. Otro aspecto positivo fue que el apartamento contaba con todas las comodidades necesarias para pasar unos días en la ciudad.

La ubicación del apartamento es perfecta, cerca de la zona del Parlamento Europeo. Es como tener un balcón privado al corazón de la ciudad. La comodidad del apartamento es insuperable, con una cama tan suave como una nube. Fue como dormir en un hotel de cinco estrellas pero con la comodidad de estar en casa. El personal del hotel fue muy amable y servicial. Nos hicieron sentir como en casa desde el momento en que llegamos.

El único inconveniente fue la falta de servicio de limpieza diario. Hubiera sido agradable tener un poco de ayuda con la limpieza, especialmente después de cuatro noches de estancia.

disfrutamos de una estancia de una noche en Bruselas y el apartamento superó nuestras expectativas. El personal se esforzó por permitirnos hacer el check-in temprano y lo lograron. El apartamento era hermoso, con habitaciones, balcones, cocina y baños muy cómodos. La ubicación era conveniente, con una parada de autobús justo enfrente que nos llevaba al centro de la ciudad. Recomendaría este lugar al 100%.

El apartamento del último piso requería subir muchas escaleras estrechas, lo cual no era cómodo especialmente al llevar maletas. se sentía mucha vibración cuando pasaba el autobús por la calle, lo que dificultaba el sueño.